Lex Hermae

Ego, Prisca, me ordinem sodalesque fideliter adiuvare me vivo hac re iuro.

dilluns, 29 de setembre del 2014

Scribit et labora: Alma de fuego

Estoy a punto de dar la conformidad del libro electrónico de Kindle y el pulso me tiembla.

Soy una cobarde. Por una parte es como un sueño que está a punto de convertirse en realidad, y por otra, creo que mi novelucha nunca será suficientemente buena para ser publicada. Maldita modestia... peor, maldita autoestima, tan baja en el tema de la escritura que podría estar bajo las suelas de mis zapatos.

Pero voy a hacerlo. Sólo un click. Dejar que mi novelucha pase a ser otra más de ese mar anónimo de sueños y escritos de otros tantos igual que yo. Unos con más talento, otros con mejor márketing. Qué más da. Lo que es tan gran paso para mí es nada para todos esos lectores que ni percibirán la existencia de mi texto. O tal vez sí.

¿Parezco derrotista? En realidad, me conformo con poco. Sé que hay lectores que esperan con ganas Alma de fuego bien maquetada, corregida y presentada, porque no es una mala novela. Tampoco será un gran best-seller, pero sí que tiene algo que las demás novelas -las escritas y las que aún están por escribir- no tienen: es la novela que si yo, como lectora, hubiese encontrado, se convertiría en uno de mis favoritos. No en mi favorito, porque no creo que nadie tenga una novela favorita (más bien tendrá una novela favorita de cada género, o de cada época de su vida, porque no es lo mismo la lectura de verano que la de invierno, ni se puede comparar un drama histórico con un thriller post-apocalíptico), pero sí en mi favorito del género fantástico-romántico-paranormal-erótico-urbano. ¿Por qué? porque en primer lugar lo he escrito para mí, y por tanto he escrito lo que me hubiese gustado leer en una novela de este tipo. Así de simple.

Llevo más de quince días con los retoques, la maquetación, la búsqueda de información de cómo hacer las cosas bien... uno de los resultados más visibles, la portada:


 ¿Será esta portada la imagen definitiva? A falta de algo mejor, y de mi propia cosecha, sí. He aprendido mucho estos quince días... pero no tanto. No es una mala portada, supongo que la miro con los ojos de Creadora, así que con esto tendré que conformarme.

Pero la pregunta aquí es... ¿verá todo este trabajo la luz? ¿Tendrá esta saga Invocatio la oportunidad de salir al escarnio público y sobrevivir con ecuanimidad?



 

dilluns, 22 de setembre del 2014

Scribit et labora II

Continúo con la edición, maquetación y preparación de Alma de fuego para su publicación.

Nunca creí que fuese una tarea tan puntillosa, pero si quiero un buen acabado, hay mil variables a tener en cuenta y que no se pueden obviar.

Además de preparar la novelucha para la edición en papel de Lulu, estoy maquetándola para publicarla también en Amazon, en formato Kindle. Este proceso es bastante complicado para mis escasos conocimientos en formatos, pero poco a poco voy cogiéndole el tranquillo.

Para ello utilizo un total de tres programas diferentes: Word, Calibre y Sigil.

El primer paso es tener nuestra narración en Word. Pero no hay que tenerla escrita como si fuese el trabajo del instituto, no, hay que darle estilo... y con ello no me refiero a escribir cantando y con gomina. Me refiero a que hay que tener, como mínimo:
- Una primera página como portada interior.
- Una segunda página con los datos prácticos de la novela: derechos de autor, edición, ISBN si se tiene, autor de las imágenes, web de contacto del autor, facebook de la obra...
- Dedicatorias.
- Índice (si se requiere).
- Grueso de la narración.

En el contenido hay que saber jugar con los diferentes estilos que nos proporciona el Word. Es tan sencillo como utilizar para el cuerpo de la obra el mismo tipo de letra, tamaño, sangría y distancias de párrafo. Y para los títulos de los capítulos, utilizar los estilos de Título que ofrece cómodamente el Word. Así de simple.

Después hay que convertir el escrito de Word en formato .rtf. Así podrá ser procesado por Calibre y convertirlo en .epub. 

Atención: en el apartado de metadatos de Calibre, si ya se tiene la portada hecha mejor que mejor, así queda un libro en formato electrónico prácticamente publicable. 
Atención 2: cuando digo "prácticamente publicable", significa que hay que revisarlo de nuevo con el Sigil, porque el Calibre hace una conversión un tanto bananera.

Una vez obtengamos el documento en formato .epub, se abre con el Sigil. Lo buendo de haber puesto los estilos en el Word original es que el .epub queda fraccionado por capítulos y es muchísimo más rápido de leer por el libro electrónico que si se tratara de un único documento en masa. 

Lo bueno del Sigil es que se puede leer el documento como si fuese un lector electrónico, y además permite ir corrigiendo los posibles errores que aún arastramos del formato Word.

Yo me he quedado en este punto, así que todavía no he visto el resultado final. Pero estoy segura de que quedará la mar de limpio y profesional.

diumenge, 14 de setembre del 2014

Scribit et labora I

Durante estas semanas he dado unos pasos de gigante (en cuestiones literarias, claro).

Por fin me decidí a publicar la primera novela de la saga Invocadores, y me puse manos a la obra para ello. Mis lectores 0 han insistido mucho para eso, así que qué menos que compensarles por su paciencia por leer una y otra vez las variantes de las noveluchas. Sé que les va a hacer mucha ilusión ver el libro impreso, aunque a nadie tanto como a mí misma. 

No soy pretenciosa, pero reconozco que me he ido ilusionando con la idea hasta niveles de crear castillos en las nubes. Hace un año incluso me moría de vergüenza pensar que alguien pudiese leer nada de lo que yo hubiese escrito -el contenido picante y erótico del argumento me hacía sentir desnuda frente a los posibles lectores, incluso si ellos eran mi marido y mis mejores amigos-, y sin embargo, ahora me siento satisfecha con el trabajo realizado y ¿por qué no? emocionada al imaginar que hay lectores para todos los gustos que puedan pasar un buen rato leyéndola.

Dicho esto, me lié la manta a la cabeza e investigué cuál era la forma de publicación que más me convenía. Como no pretendo ganar dinero con ello, y mi verdadero afán es bastante humano y predecible, con ver la novela publicada en papel y tener un ejemplar para mí me conformo. Aunque si alguien la compra, no diré que no.

Tras mucho investigar, preguntar en el foro de Ábretelibro y leer miles de experiencias personales en blogs, me decidí por Lulu. Sí, es verdad que Amazon tiene más salida, pero como ya he comentado, quería un buen acabado, un mayor abanico de formatos y algo que no perdiese mucho dinero. Teniendo en cuenta que Amazon se queda con el 70% de las ganancias si pones la novela baratita, preferí apostar por Lulu al no quedarse tanto porcentaje de las ganancias, y así poder ofertar la novela a un precio más asequible. Además, la mayoría de gente que conozco que tiene libro electrónico utiliza el formato epub, y no el kindle de Amazon, así que esto me hizo acabar de convencerme por Lulu.

Mi primera idea fue comenzar por el epub, me parecía un salto de autofe menos arriesgado, pero la verdad es que tras pelearme con varios programas para convertir el Word en epub sin resultados satisfactorios, me decanté por ir directamente a por el libro impreso. Calibre es el programa más sencillo para convertir documentos en epub, pero su formato no lo reconoce Lulu. Quality es muy completo, pero mis conocimientos (y al final mi paciencia) son muy precarios como para acabar un buen trabajo. Así que la solución más recomendada era utilizar Sigil, que la verdad es bastante intuitivo y muy claro para trabajar, pero ya estaba tan desesperada que lo dejé correr. De todas maneras, volveré a insistir, también quiero mi libro en epub, que será muchísimo más barato que en papel y podrá llegar a más gente.

Con las ideas ya más claras, me decidí por el formato económico de Lulu, el libro que 100 páginas cuestan unos 3'25 euros.

La verdad es que este proceso ha sido mucho más fácil que el de epub. Sólo hay que bajar la página de Word de estilo, y copiar en ese nuevo documento toda la novela a publicar. Pero claro, hay que hacer un trabajo profesional, por tanto hay que saber darle los estilos adecuados, paginar las hojas, crear la portada, etc.

Por pasos, tal y como yo lo he hecho, y siguiendo las recomendaciones de la propia Lulu para maquetar la obra:

Pág. 1: portada interna, sólo título.
Pág. 2: página en blanco (reverso de la primera hoja)
Pág. 3: contraportada: título, subtítulo, autor, fecha de publicación.
Pág. 4: información de la obra: derechos y copyright, edición, página web, número de registro de Safe Creative, número de registro de la Propiedad Intelectual, ISBN (si se tiene).
Pág. 5: agradecimientos varios.
Pág. 6: página en blanco.
Pág. 7: Capítulo 1, y a partir de aquí, toda la obra.

Podría haber puesto un índice (en realidad se llama sumario, pero bueno), aunque no lo he visto necesario, y además se me descuadraba la obra.

Hay que recordar que la novela, propiamente la novela, el capítulo 1, siempre debe empezar por una página impar, por eso hay que dejar alguna en blanco. Y no hay que olvidarse de paginar la obra.

La propia página de estilo de Lulu te da unas pautas, pero por si acaso, lo escribo. Todos los títulos de los capítulos los puse en el estilo de Word Título 1, así que siempre empiezan en una página nueva.

El grueso de la obra está en Times New Roman 12, no es mi letra preferida, pero es la que venía determinada y me pareció recomendable no hacer muchos cambios, por no descuadrar la página de estilo. Eso sí, todo justificado para que se vea bien cuadradito y alineado.

Por último, y lo más pesado de todo el trabajo, fue cambiar manualmente todos los párrafos y los guiones de diálogos de la obra. Sólo hay que coger una novela cualquiera para darse cuenta que, por ahorrar hojas, no hay salto de párrafos, y que el inicio de éstos se marcan con el sangrado de párrafo, esto es, que la primera frase empieza algo más adentro que el resto del párrafo.

Los guiones deben ser largos, no éstos "-", sino éstos "---" (aquí no se ve bien, es el guión largo). Como no tenía ni idea de cuál era la tecla para que saliera, acabé por sacarlo de los símbolos de Word. Cutre, pero me sirvió. A base de copia-pega, los fui cambiando a manos todos, absolutamente todos, además de sangrarlos como los inicios de párrafo. En realidad, los diálogos ya no se comportan como diálogos, sino como párrafos normales de texto que simplemente tienen un guionazo gigante abriendo el párrafo. Simple y llanamente.

Lo más divertido de todo ha sido la creación de la portada. Lulu tiene un asistente sencillo para crear las portadas, aunque es preferible personalizarla por tu cuenta con tus diseños. Eso me llevó a enfrentarme, tras años sin usarlo, al Photoshop. Pero gracias al altruismo y a la sabiduría global compartida, pude hacer una bastante decente, sencilla para mi nivel, aprendiendo por Youtube a manejar paso a paso los filtros y las herramientas del programa. Ha sido tremendamente satisfactorio hacer mi propia portada con mi diseño personal. Para algunas ayuditas, éstos son los enlaces que he encontrado más interesantes y de ayuda:


  
Seguramente hay de mejores, pero para una neófita como yo, me han ido de perlas. Explicaciones claras y concisas, con resultados que me han sorprendido. 

Sólo me queda revisar algunas cosillas, para asegurarme que todo esté correcto. Espero publicar a finales de mes... aún no me lo creo. Después de año y medio, con la tontería de escribir para los amigos como un juego de azar de las Musas a la carta, como distracción, enfrentándome a un argumento que jamás hubiese imaginado que me inspiraría, estoy a punto de autopublicar mi primera novela. Después de tantas horas invertidas, sin dormir, perdida en argumentos imaginados, dejando de lado algunas citas sociales... Alma de fuego está a punto de ver la luz. ¡Es increíble!

Es un sueño hecho realidad.