Lex Hermae

Ego, Prisca, me ordinem sodalesque fideliter adiuvare me vivo hac re iuro.

dijous, 13 de novembre del 2014

(Des)Amor propio

Más que un nuevo relato, un nuevo reto superado. 

Escribir humor es más que difícil. Es inabarcable. A diferencia de otros géneros como la ciencia ficción, el terror o la policíaca, el arte de hacer reír es demasiado subjetivo y personal como para llegar a todo el mundo. 

Si a uno le hace gracia un erupto con pedo de fondo, otro lo encontrará soez a la par que se parte de risa con un monólogo sobre algún tema de rabiosa actualidad. Y aquél que disfrute de un chiste que para otro es predecible y tedioso, seguramente se aburrirá con un intrincado juego de palabras a lo Quevedo.

Pero no hay que amilanarse. Yo no lo hago, por eso he escrito este sucedáneo de chick-lit que tiene mucho más de mí de lo que me gustaría reconocer. Pero ya puesta a confesar, al menos aclararé que no me siento identificada con la protagonista, más bien me he inspirado en mis anécdotas personales y les he dado la vuelta, las he exagerado y me he reído de mí misma. 

Autocurativo, ¿verdad?

Asunto: ¡Eric!
De: Maruji
A: Cris
¡Hola, Cris!
Qué lástima que el sábado no pudieras venirte de fiesta a Pachá Sitges, ¡fue una pasada! Conocí a Eric, un pedazo de sueco que es para que se te quite el hipo.
Es un vikingazo rubio a lo Jaime Lannister, de ojos azules como Michael Fassbender, unos labios comestibles a lo Angelina Jolie, pero en masculino, claro, un perfil que me recuerda a Heath Ledger (y no de payaso precisamente), un cuerpo que ya lo quisiera Ryan Reynolds y un culo apretado como el de Brad Pitt. ¡Hasta su nombre es vikingo! ¿A que es guapo?
Vaya… escrito así, parece un Frankenstein remendado con las piezas de Don Potato, pero ya lo conocerás, ya, porque se ha venido a mi casa unos días, y lo comprobarás con tus propios ojitos que no miento.
¡Ya quedaremos!
Kiss, kiss,
Maruji

Asunto: Mollas
De: Maruji
A: Cris
En toda comparativa con Eric voy a salir perdiendo, Cris, y estoy un poco cansada de ir escondiendo barriga. Hago más ejercicios hipopresivos que los gurús esos flacos de la India.
Anoche estábamos los dos viendo la tele en el chaise longe, él mostrando su perfecto six-pack, yo ocultando mis seis ubres. Sí, lo que lees, porque lo mío no son michelincitos, no, tengo dos flotadores entre las tetas y la cintura que me funcionan muy bien de air-bag, formando un grotesco six-pack de grasa. Si tuviese cuatro pezones más sería una feliz cerda de pata negra, orgullosa de ser la amamantadora de unos vástagos que serán la delicia de los paladares más exigentes. Pero para mi desgracia no soy una cerda (ni literal ni figuradamente), sino una exitosa publicista que vive en el Eixample con su novio cañón sueco. Qué injusta es la vida, ¿verdad?
Creo que tengo que tomarme en serio lo del gimnasio. Pero me da tanta pereza…
¿Te apuntas conmigo?
Kiss, kiss,
Maruji

Asunto: Pensamientos
De: Maruji
A: Cris
Ai, Cris, estoy de lo más desolada.
Creo que Eric me quiere por mi dinero. ¿Cómo lo sé? Ahora te explico:
Esta mañana, nada más levantarnos, me ha dicho lo guapa que soy. ¿Pero de qué va? Cuando he llegado al baño y me he visto en el espejo, he mirado detrás de mí a ver si venía otra chica que realmente se mereciese el piropo. No recuerdo haber invitado a nadie a un ménage à trois, y está claro que antes del café no es mi mejor momento del día. Tenía unos regueros de rímel negro por las ojeras que ni las Lágrimas negras de Bebo y el Cigala, además de llevar puesta una de las túnicas de Montserrat Caballé como camisón. Ni unas gafas del amor rosas de culo de botella podrían verme guapa.
¿Por qué me miente? ¿Tú qué crees?
Por cierto, ¿tu cuñado puede echarle un vistazo a mi portátil? El otro día Eric, tan reposado él, tiró toda una infusión de menta piperita en el teclado. Y no se le ocurrió otra cosa que achicharrarlo con mi secador de pelo, a ver si así no me daba cuenta del estropicio. Sólo le faltó ponerle algo de laca y aplicarle mechas. ¿Cómo no me voy a dar cuenta? El QWERTY está semi derretido ¿Crees que tiene salvación?
Kiss, kiss,
Maruji

Asunto: Zumba
De: Maruji
A: Cris
Tal y como me recomendaste, me he comprado el juego de Zumba para mi Wii.
Anoche ya nos hicimos los perfiles y yo aproveché para aprender los pasos de los bailes. Hay algunos más facilitos y otros no tanto, aunque es divertido. Eso sí, ¡con el reguetón no puedo! No porque no me guste (que no me gusta) sino porque los pasos son amorfos y horribles, parecía una enferma de alguna afección nerviosa en las piernas.
Eric se ha apuntado esta mañana a hacer la clase corta nº 1, la que empieza con el Panamericano famoso. Desastroso. Era como si a Eric y a mí nos hubiese dado un tabardillo en el comedor, esto se va a convertir en el secreto de pareja mejor guardado de la historia.
La segunda canción, El Merengazo (atenta a la letra si algún día la bailas, qué temazo), fue más fácil, después de 3 veces bailándola doy por aprendida la coreografía. Otra cosa es que yo en particular quede sexy o no bailándolo… en chándal tengo el sex appeal de un gorila.
Total, hemos hecho la primera clase. Yo sudando como una gorrina, Eric impoluto (tiene la irritante habilidad de no sudar, a lo sumo un leve rubor por el descontrol danzarín), aunque se movía que se las pelaba, pobrecito mío.
Lo único bueno de todo esto es que me he dado cuenta de que Eric no es perfecto. Su belleza se compensa con su falta de ritmo, ya lo habrás notado cuando vamos de fiesta. Es como un teleñeco gigante. Sus brazos muertos moviéndose libremente no ayudan nada a mejorar los movimientos estertóricos (que no van al compás de la música ni por casualidad) a los que él llama baile. No entiendo cómo Eric practica capoeira.
Me duele todo… creo que ya empiezo a acusar las agujetas. Dicen que el azúcar va bien, ¿crees que un poquito de helado tendrá el suficiente azúcar para las agujetas?
Kiss, kiss,
Maruji

Asunto: Wii Fit
De: Maruji
A: Cris
No sabes lo duras que son las clases de Zumba, Cris.
He decidido darme un respiro y coger el ritmo con la Wii Fit, creo que va más con mi personalidad. Pero cuando me hice mi perfil del Fit, ¡he salido con chándal! ¡Tengo sobrepeso! ¿Por qué mi Mii sale con chándal, con una sudadera de gorrito y goooorda como un ballenato? Los demás perfiles son tan delgaditos y equilibrados que me dan ganas de borrarlos a todos de la faz de la Wii, como una asesina en serie.
He empezado con los ejercicios de yoga, pero tanto inspirar y expirar me marea, parezco un globo aerostático con el rumbo perdido.
Eric dice que no estoy gorda, ¿te lo puedes creer? ¿Qué sabrá él qué es estar gordo, si en su vida ha tenido un gramo de más? Es capaz de zamparse cuatro bollos (uno por cada muela, como dice él) y lo único que pasa es que eructa como un berrueco en celo. Bueno, eso y que soy incapaz de entrar al baño después de él. Malditos metabolismos…
Kiss, kiss,
Maruji

Asunto: Dieta
De: Maruji
A: Cris
Gracias, Cris, por aclararme mis dudas. A mí me gusta más berrueco que verraco, pero si tu diccionario lo dice así, no seré yo quien lo contradiga.
Estoy algo hundida… mi IMC está por encima de 22, el ideal, ¿el ideal de quién? Porque yo soy el ideal de Rubens y eso no me lo reconoce nadie. Incluso podría ser perfectamente la cuarta gracia, como me dijo ayer Eric.
Al menos esa báscula parlanchina me anima a continuar, pero he cambiado de monitora personal y me he puesto al entrenador de la Wii, estaba harta de su reflejo en un espejo. Odio su condescendencia, eso no me ayuda en nada.
He ido a la dietista de la que me hablaste el otro día. He empezado con sus recomendaciones de no mezclar hidratos con proteínas, pero ahora nado en un mar de dudas. ¿Qué es un champiñón? ¿Por qué las legumbres son un reino a parte? ¿Qué ha hecho mi pobre café de la mañana para merecerse tan cruel destierro? ¿Qué haré yo sin mi cervecita del sábado?
Eric se ha ofrecido para hacer de cocinero. Esta dieta va a funcionar. Todas sus comidas hacen “chof”. Sí, “chof”, da igual que sea una ensalada variada o salmón al papillote, cuando cae en el plato, “chof”, todo jugos extraños y texturas desmayadas, con lo que se me quita el hambre de repente y básicamente sobrevivo a base de frutas, como los orangutanes de Borneo.
Este sábado podemos quedar para cenar. Tú eliges: fruta o “chof”.
Kiss, kiss,
Maruji

Asunto: Adiós
De: Maruji
A: Cris
He echado a Eric de casa. Hemos roto como dos buenos amigos y nos hemos deseado lo mejor. Es que yo ya no lo soportaba más; querer estar siempre a su altura era un peligro para mi físico. No, no hablo de las dietas-milagro o clases de body-pump, lo digo por los taconazos que siempre llevaba para no parecer un tapón a su lado, ¿he dicho tacones? Mejor andamios, y unas plataformas que ni las drag queens.
El otro día iba yo toda mona, con mi nuevo vestido rojo de Mango y mis andamios gris perla, de camino al trabajo. A Eric no se le ocurre otra cosa que enviarme un whatsapp, sabiendo que soy incapaz de esperarme a leerlo. Pues bien, abro el bolso, cojo el móvil y… ¡Maruji va! Caí de rodillas delante de un mendigo, tirándole todas sus miserables monedas por las baldosas asesinas, las mismas que me han desollado las rodillas. ¡Qué bochorno! Y ya me ves a mí, con la dignidad literalmente por los suelos, caminando coja por Paseo de Gracia y con las rodillas como ni en las penitencias de Semana Santa en el pueblo.
Eric es malo para mi salud, así que, Cris, ya que te gusta tanto, te lo puedes quedar. De aquí unos meses me cuentas si has podido soportar la comparativa diaria.
Yo, al menos, prefiero ser una mujer libre de zamparme una pizza de Pizza Hut.
Kiss, kiss,
Maruji

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